La finca está ubicada en el encantador pueblo artístico de San Carlos, en el pintoresco norte de la isla. San Carlos es famoso por su mercado hippy, sus acogedoras tapas bares y sus playas vírgenes.

Esta casa es, sin duda, una de las más tradicionales y antiguas en San Carlos. Fue completamente renovada y restaurada en el año 2000, manteniendo con éxito el encanto y la tradición de una auténtica casa ibicenca.

La finca cuenta con una superficie habitable de 150 m² distribuidos en 2 niveles. En la planta baja se encuentra una acogedora sala de estar con chimenea y TV vía satélite. Desde allí, se accede a 2 dormitorios con camas individuales. También en la planta baja hay un baño con bañera y WC, y una amplia cocina-comedor de estilo rústico, completamente equipada, con chimenea abierta y una terraza para desayunar. En la planta superior se encuentra el dormitorio principal con baño privado y jacuzzi. Desde allí se accede a un balcón de 30 m² con vistas a San Carlos.

La casa, con varias terrazas, piscina, zona de barbacoa, baño exterior, jardines y un huerto de naranjos, está completamente cercada. El centro de San Carlos se encuentra a solo 3 minutos a pie. Detrás de la casa hay un gallinero para huevos frescos por la mañana y un cuarto de servicio.

Para los huéspedes con niños pequeños, se puede proporcionar una cuna y una silla alta.

En solo 10 minutos en coche se puede llegar a las playas de Cala Llenya, Cala Nova, Aguas Blancas, Es Figueral, Cala Martina, Cala Pada y Niu Blau.

El Hotel Rural & Spa Can Curreu está a solo 1 kilómetro y ofrece una experiencia única de spa y bienestar. Aquí podrá relajarse por completo y olvidarse del estrés cotidiano. Además, le espera una cocina excelente, elaborada con ingredientes frescos y locales, para disfrutar de momentos culinarios inolvidables.